sábado, 12 de mayo de 2018

Más del 85% de los refugiados de Países Bajos sigue desempleado y viviendo de las ayudas sociales

Calle en Amsterdam
Virginia Hale 2 de mayo 2018 Según las cifras, solo el 15 por ciento de los refugiados a los que se les permitió trabajar en los Países Bajos desde 2014 están trabajando, y los expertos predicen que la proporción de personas con empleo aumentará solo al 40 por ciento en los próximos diez años.

Los datos de la Oficina Central de Estadísticas (CBS) revelaron que la gran mayoría de los refugiados han permanecido desempleados y viviendo de la asistencia social desde 2014, que se traduce en dos años y medio desde que se les otorgaron los permisos de trabajo.


El 15 por ciento de los que trabajan, la mayoría de los cuales son sirios y eritreos según el periódico holandés Die Telegraaf, son refugiados que encontraron que están trabajando solo a tiempo parcial. El 75% de los refugiados provienen de uno de esos dos países.

El investigador de inmigración holandés Jan van de Beek dijo que aumentará el número de personas que reciben asilo en los Países Bajos y que ingresan al mercado de trabajo, pero solo de forma limitada.


Tras analizar la participación en el mercado de trabajo de los solicitantes de asilo que llegaron a los Países Bajos entre 1999 y 2005, predijo que la proporción de refugiados en el trabajo aumentaría a alrededor del 40 por ciento en una década.

De acuerdo con el matemático y antropólogo, parte del problema radica en el hecho de que hay pocos incentivos financieros para pasar del bienestar del desempleo al trabajo no calificado.

"Y además, por supuesto, es muy difícil encontrar y mantener el trabajo en un país totalmente diferente", agregó.

La semana pasada, Van de Beek advirtió que el estado de bienestar holandés se colapsará a menos que la nación cierre sus fronteras a los inmigrantes del tercer mundo, cada uno de los cuales en promedio le cuesta al estado 120,000 euros a lo largo de su vida.


"Los indígenas están financiando a una clase baja de minoría desempleada", dijo al tabloide holandés AD. "Hay más de 2 millones de no occidentales y más de 13 millones de nativos viviendo en los Países Bajos, pero ya hay más beneficiarios de la asistencia social no occidentales".

Cuestionado sobre el hecho de que los críticos dicen que es inmoral juzgar a las personas por su perfil económico, Van de Beek dijo que cree que la palabra se ajusta mejor a sus fronteras abiertas, apoyando a los opositores, quienes argumentaron que están contentos de empeorar las vidas de los holandeses ". en los ingresos más bajos y que tienen menos poder ... que ya están bajo presión de la automatización y la globalización ".


"Las personas políticamente correctas simplemente ignoran el hecho de que cada euro solo se puede gastar una vez, y cada vez hay que sopesar si se quiere que el gobierno trabaje para sus conciudadanos o para el resto del mundo", dijo.

Jan van de Beek, le dijo a De Telegraaf que muchos inmigrantes no tenían una educación decente. De acuerdo con Van de Beek, los trabajos especialmente poco cualificados no son atractivos para los inmigrantes porque a veces los beneficios de la asistencia social que reciben son tan altos como los ingresos de un trabajo poco calificado.

Breitbart

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